Sengoku Coldfire

Que este Coldfire tiene una imagen radicalmente diferente a todo lo que habías visto antes procedente de Sengoku es innegable, y no tiene otra explicación que una nueva línea llamada Elemental del catálogo Sengoku, ¿Qué querrá decir…?

Cuando un fabricante de la talla de Sengoku te comenta un día cualquiera que sacará una nueva línea de YoYos y no te da más información, sino que deja abierto cualquier final, uno puede llegar a pensar cosas de todo tipo, pero lo que nunca me había imaginado había sido esto. El concepto Elemental reúne las mejores características que puedas encontrar en un YoYo con un diseño algo ‘diferente’ por así decirlo, y a cambio obtienes un Superyoyo. Así es amigos, el Coldfire es un Superyoyo.

El tacto de este YoYo es increíblemente sensacional. En otras palabras te podría decir que es la frontera del reino de los hiperyoyos tales como el Hideyoshi o Musashi, pero seamos realistas, ¿para qué quieres más? A este Coldfire no le hace falta nada más.

Creo que sería muy egoísta decir que ya estoy pensando es saber cómo será el segundo modelo de la serie Elemental, pero este Coldfire es tan bueno, que lo que venga después lo tendrá difícil si quieres que le regale unas bonitas palabras, ¿Qué piensas?

Vayamos al lío. En el juego es probablemente donde esta bestia desata todo tu arsenal. Si pensabas que los únicos YoYos rápidos y estables eran los perfiles V y W, estabas muy equivocado amigo. Los perfiles H nunca han perdido la batalla y aunque son minoría, tienen muchas razones para conquistarte. Seguro que ya le has puesto ojitos a este Coldfire...

El bonito diseño de este Sengoku Coldfire tallado a base de lados rectos ayuda a concentrar todo el peso en los grandes rims mientras el YoYo gira, consiguiendo una presión y una fuerza de giro increíble. Por increíble que parezca, el Coldfire es más ligero de lo que te estás imaginando y cuando lo lanzas por primera vez piensas: “Oh vaya, esto sí que no me lo esperara”, y a continuación pasa lo de siempre, no ves el momento de dejar de jugar con él. Sabes a lo que me refiero, ¿verdad?

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